Sabes que las cosas están
cambiando cuando miras a tu mejor amigo diferente. Cuando te das cuenta que no
sientes lo mismo que él y te asusta.
Te asusta porque sabes que lo
quieres pero no de la forma correcta y entonces prefieres tenerlo así que no
tenerlo en absoluto.
No tenerlo en absoluto seria
como cambiar a gris de repente y empezar a padecer. A padecer porque la vida
sin él no es nada.
No es nada porque han compartido
tanto que de un momento a otro se vuelven uno solo. Uno solo que piensa por dos
y los pensamientos no son iguales.
No son iguales porque tienen
intereses diferentes, o son iguales pero les da miedo demostrarlo y por eso
callan al mundo lo que verdaderamente sienten.
Sienten algo que no puede ser
correspondido, porque es lo que la sociedad llama aberración. O quizá no puede
ser correspondido por miedo a perderse mutuamente.
Pero perderse mutuamente es algo
alarmante, así que empiezan a cambiar para satisfacer al otro y de algún modo
siendo amigos son felices.
Son felices porque se tienen y
no están perdidos en la oscuridad, pero lo que no saben es que esa oscuridad
los hará ser quien realmente son.
Y al ser quien realmente son
serán libres y vivirán sin temor, es ahí cuando se darán cuenta que en verdad
algo está cambiando...
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